La arboleda
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04 2010
Alguna vez, cuando acabo una bici, no sé con que nombre bautizarla. Este es el caso de mi nueva creación, he tardado en darla forma y componerla unos seis meses.
A partir de un cuadro de aluminio, bastante maltratado, he buscado piezas nuevas y usadas que le dan un aire extraño. Poco a poco, fui amasándola con un aspecto callejero, gastado y oxidado. Muchos amigos… bueno algunos, me preguntan de donde saco estas piezas, y no puedo contestarles de una vez. Mis piezas salen de varios lugares, salen de pasar muchas tardes recorriendo comercios y tiendas de ciclismo, de estar alguna que otra hora en Internet, de los foros de intercambio, de el antiguo y eficiente boca a boca, de el rastro, de la gente que me regala viejas bicis y porqué no… de la basura.
Es un canto a las cosas que despreciamos y nos deshacemos sin ningún pudor cuando pensamos que ya no sirve ni para hacer una valla. Por eso con esta bici pretendo dar un homenaje a toda esa morralla que pasa desapercibida en la calle, en los sótanos, en los balcones, en los garajes…, bautizando a esta recién nacida con un nombre muy urbano y natural, inducido por la necesidad de reconvertir un desecho en algo bello, algo parecido al verdor de un parque cualquiera con sus troncos tatuados por el tiempo… La arboleda
Fotos: domibrez. Música: Underground (Tom Waits)